Aclaración para visitantes

Esta web fue creada y mantenida por Josu Mezo entre 2004 y 2007. No se actualiza desde entonces, pero la mantengo disponible porque hay en ella pistas e información útil. Si quieres escribirme sobre ella hazlo a la siguiente dirección:



martes, diciembre 21, 2004

Voto por Internet en Ginebra

El comentario de un lector me llama la atención sobre algo que desconocía: los experimentos con voto electrónico por Internet en Ginebra. Está contado aquí (en francés) y aquí (en inglés).

Leo la sección de preguntas más comunes (FAQ) y descubro algunas peculiaridades de Ginebra, que ponen en contexto la decisión de sus autoridades de introducir este tipo de voto en 2003:
  • Los ciudadanos de Ginebra son llamados a las urnas 3 ó 4 veces al año
  • La participación solía rondar el 30-35% hasta que a mediados de los noventa se introdujo el voto por correo, y subió unos 20 puntos, hasta el 50-55%
  • El 95% de los votantes vota por correo
Sobre las cuestiones cruciales (anonimato, identidad de los votantes, libertad de voto, seguridad de los resultados), la página de Ginebra da algunas respuestas que, si no entiendo mal, se resumen así:
  • El anonimato se "garantiza" porque los datos del votante y del voto se separan al llegar a la urna electrónica, la cual "revuelve" los votos antes de ser contados, de forma que no se pueden poner en conexión con el orden en que llegaron.
  • La identidad se garantiza porque el votante tiene que introducir un PIN impreso (bajo una protección) en su tarjeta de votante (que supongo que se envía por correo), junto con su fecha de nacimiento y su "lugar de origen" (que no es exactamente el de nacimiento). Todo eso se supone que previene el robo de identidades (al menos el robo masivo, supongo).
  • Sobre el problema de que el voto remoto permita la intimidación o la compra de votos no he leído nada.
  • Finalmente, sobre el asunto crucial de la seguridad de los resultados, la respuesta es la habitual: un software muy bueno que impide los ataques. Al menos hay que decir que, frente a otros lugares, parece que aquí se han tomado algunas medidas adicionales de seguridad: los votos viajan encriptados, la "urna electrónica" también lo está, ha habido tests de seguridad por empresas independientes...
¿Es todo esto suficiente? Habrá que verlo con cuidado. El informe sobre aspectos de seguridad está aquí (francés) y aquí (inglés). Para mí, la lectura de la sección 3 del texto es francamente disuasoria, aunque el autor llega a la conclusión de que, puesto que en Ginebra ya se usa masivamente el voto por correo, el nivel de seguridad que hay que pedirle al voto por Internet no es el del voto en persona, sino el del voto por correo, y ese nivel es "posible".

En las secciones siguientes propone una solución interesante que hasta ahora no había visto, basada en que, con la tarjeta de votante, cada elector reciba una serie de cifras personalizadas y distintas que sirvan para votar sí, no, abstenerse, o en caso de elecciones, votar a cada candidatura. Después de votar recibiría, de modo gráfico, una confirmación de que su voto ha sido procesado correctamente. Esto impediría la manipulación del voto por un software malicioso, porque cada votante tendría que teclear números distintos para emitir su voto. El autor reconoce una doble dificultad para esto: legal y de "usabilidad".

Ingenioso, complejo y ... (pensando en España, donde lo normal es votar dos ó tres veces cada cuatro años, y donde la participación es ya normalmente siempre superior al 60%) pienso que innecesario.

martes, diciembre 14, 2004

Repaso a los problemas de seguridad del voto electrónico en USA

Esta es una pieza antigua pero valiosa por su detalle sobre los múltiples problemas de seguridad de algunos sistemas electrónicos de voto en Estados Unidos.

¿Quién, aparte de los propios fabricantes, nos garantiza que el sistema que se quiere introducir aquí no es igualmente vulnerable?

domingo, diciembre 12, 2004

Artículo de Kim Alexander, presidente de la California Voter Foundation

Este artículo reclama dos cosas esenciales para hacer el voto electrónico en USA fiable: que todos los votos se recojan en una copia en papel (cosa que ya tendría el sistema de voto propuesto en el País Vasco), y que sistemáticamente, en todas las elecciones, se realizara un recuento manual de una muestra aleatoria de los votos, para comprobar la exactitud del recuento electrónico (esto no está previsto en la ley vasca, hasta donde yo la conozco).

El texto no lo dice, porque allí es así ya ahora, pero habría que combinar el recuento de unas cuantas mesas, escogidas aleatoriamente, con la conservación de TODAS las papeletas hasta que ese recuento aleatorio fuera realizado y se verificara que todo iba bien. Esto tampoco está previso en el proyecto del Gobierno Vasco, que dice que las papeletas de cada mesa se destruirán al terminar el recuento de la mesa (como se hace ahora, después del recuento manual).

Pero entonces, si el recuento aleatorio descubriera un problema, no habría manera de solucionarlo.

miércoles, diciembre 01, 2004

Sospechas de fraude en Rumania

Otro país que se suma al uso del voto electrónico: Rumania. Y otro país donde el asunto despierta dudas, y sospechas de fraude.

lunes, noviembre 29, 2004

Dos buenas razones para no confiar en el voto electrónico

Magnífico artículo en el New York Times de James Fallows:Electronic Voting 1.0, and No Time to Upgrade (registro gratuito).

Idea básica: el autor se fía de los ordenadores para miles de operaciones comerciales, usa cajeros, compra billetes de avión por Internet... pero no se fía del voto electrónico. ¿Por qué? Porque le faltan dos principios que son la base de los super-fiables sistemas que usamos en tantas y tantas actividades diarias.

Primero: los sistemas no funcionan a la primera, ni las cincuenta primeras veces, y todo el mundo lo sabe. Por eso los programas informáticos pasan por tantas versiones. Pero además los sistemas comerciales están sometidos a un test "en vivo" de miles o millones de usos por horas. Si algo va mal, se sabrá inmediatamente.

Segundo: todos los sistemas tienen algún tipo de confirmación de las operaciones. Recibos de los cajeros, carpetas de "enviado" en los mensajes electrónicos, impresión de una pantalla cuando hacemos una compra electrónica...

Ni uno ni otro son posibles con un sistema de voto electrónico sin rastro de papel.

Los lectores ópticos son probablemente mejores que el voto electrónico puro

Este editorial del Los Angeles Times (registro gratuito) dice que, aunque las teorías conspiratorias sobre el robo de las elecciones por Bush han quedado desacreditadas, no se debe deducir, incorrectamente, que el fraude sea imposible.

Las máquinas de voto electrónico son demasiado inseguras, aunque un sistema de impresión de voto, como el implantado en Nevada, podría hacerlos más o menos verificables.

Un posible remedio: usar lectores ópticos en su lugar, que cuestan la tercera parte y producen incluso menores errores.

martes, noviembre 23, 2004

El PP rechaza el voto electrónico en Euskadi

Según esta información del Diario Vasco, el PP se suma al PSE y UA en la oposición al proyecto del Gobierno Vasco.

Sin embargo, se espera la abstención o el voto a favor de Sozialista Abertzaleak, con lo que el proyecto será probablemente aprobado.

lunes, noviembre 22, 2004

El voto electrónico es un gran avance... en Florida

El Miami Herald (requiere registro gratuito) cuenta como un gran avance que el uso de voto electrónico ha disminuido dramáticamente este año respecto a 2000 los casos de votos "perdidos" tan famosos entonces. Son votos perdidos los que "undervotes" (no se registra ningún voto, sería el equivalente a nuestro voto en blanco) y los "overvotes" (se han registrado votos a dos candidatos, y por tanto el voto es nulo).

En 2000 fueron muchos miles y ahora se han reducido a la décima parte, o menos. Un ejemplo de cómo el voto electrónico, en USA, puede servir para resolver problemas que aquí no tenemos.

Pero atención: incluso allí el voto electrónico no es la única solución. En algunos condados, donde tenían voto con lector óptico (con una hoja como la que usamos aquí para las quinielas), había muchos votos perdidos porque no había lectores en cada lugar de votación. Los votos se juntaban por la noche en unos pocos sitios donde se leían todos, y si había errores no se podían corregir. Ahora han puesto lectores en cada lugar de votación, de manera que cada voto se lee en el momento de depositarlo. Si la máquina ve que hay votos blancos o nulos devuelve la papeleta. Pues bien, con ese sistema, el porcentaje de votos "perdidos" es más bajo aún que en los condados con voto electrónico.

Y hay soporte físico para el voto, de manera que hay posibilidad de revisar manualmente los votos, en caso de duda.

El estudio de Berkeley sobre Florida recibe otra andanada

Alex Strashny, estudiante de doctorado de Mathematical Behavioral Sciencies (a saber qué es eso) en la Univ. de California en Irvine, argumenta que el paper de los chicos de Berkeley sobre el fraude con voto electrónico en Florida está mal hecho.

domingo, noviembre 21, 2004

Buenos Aires adoptará el voto electrónico

Según esta noticia Buenos Aires adoptará el voto electrónico en 2007.

Lo más divertido es la justificación: “Buscamos abaratar y transparentar el sistema electoral”.

Seguro.

sábado, noviembre 20, 2004

Argumentos blandos a favor del voto electrónico

La revista de informática Dealer World escribe este artículo o editorial, en mi opinión flojisísimo, a favor del voto electrónico. Es un ejemplo de tecnofilia blanda y boba, que ignora por completo el valor de lo que está en juego, y que ignora por completo la pregunta de si todo esto merece la pena.

El artículo está plagado de errores. Dice que los sistemas de voto electrónico se han adoptado "en Estados Unidos", cuando sólo lo han hecho en algunos lugares; describe el sistema de voto de Indra, como si ese fuera el empleado allí; olvida algunos fallos informáticos que se han producido (ya contados en esta página); se equivoca con fechas...

Lo peor es su su entusiasmo benevolente: "Ni piratas informáticos, ni fallos de sistema han empañado el funcionamiento de las pantallas táctiles que se habilitaron en los colegios electorales y el resultado ha sido más que óptimo." Lo cual le lleva a dar por bueno que ya está probado que los sistemas electrónicos son seguros. Suponiendo que el sistema haya funcionado bien una vez, ya podemos concluir que el sistema es seguro.

Además, curiosamente, precisamente porque los sistemas electrónicos usados en algunas partes no tienen ningún sistema para comprobar que no haya errores o fraudes, la única manera que tenemos ahora para saber que las urnas electrónicas no han hecho "cosas raras", es comparar la evolución del voto donde hay urnas electrónicas con la de los condados donde hay otros sistemas de votación. Si en todas partes hubiera urna electrónica de las que no tienen "rastro en papel" no habría posibilidad ninguna de detectar un fraude bien organizado manipulando el software.

Y parece que a los señores de Dealer World esto les parece el no va más. Y por eso, según ellos, ahora "le toca" a España. Según Indra, “tecnológicamente la solución ya está y no hay ningún problema en que hoy hiciéramos las elecciones”.

Y más:
Las previsiones del Ejecutivo se centran en que los dos tipos de voto electrónico; no presencial (a través de Internet, SMS o la TV digital) y presencial (la que se ha utilizado en Estados Unidos) sean válidas.
El principal problema ya no es la tecnología (a la vista del resultado de Estados Unidos funciona casi perfectamente) sino que nuestra Ley Electoral no permite el voto electrónico y, para que éste se pudiera utilizar, habría que reformar la mencionada Ley Electoral y eso lleva un tiempo.


Vaya, pues no me había enterado yo de que la tecnología ya estuviera ahí para garantizar el voto electrónico por SMS Y TV digital, y por Internet. Supongo que también garantizan estos señores que el voto es secreto, y también libre, por cierto, es decir que nadie (pongamos un jefe) pueda exigir a otro (pongamos un empleado) que vote de la manera que él quiere (¿cómo se garantiza eso con el voto remoto?).

En todo caso, no hay que alarmarse. Porque para el referendum de febrero no da tiempo a hacer todo esto:
Pero la reforma de la Ley no es el único problema al que se enfrenta el voto electrónico en España, sino que además habría que proporcionar a cada ciudadano de un certificado digital (y estamos hablando de casi 30 millones de personas) y llevar a los colegios electorales los equipos necesarios según el sistema de voto elegido. Demasiados problemas que resolver en sólo tres meses.

Todo se resuelve con ordenadores y certificados electrónicos. Qué simpleza.

viernes, noviembre 19, 2004

Más dudas sobre Florida

Un grupo de investigadores de la Universidad de Berkeley ha hecho un estudio sobre la distribución de los votos en Florida, distinguiendo condados que usan voto electrónico, y otros que no, y ha encontrado un aumento sospechoso de los votos de Bush (resumen aquí, y texto completo aquí), según leo en la ElectionLaw.

Como en otros casos publicados recientemente, de los que hablaba en un mensaje anterior, poco después han aparecido críticas del estudio, que ponen en duda las conclusiones del estudio. Algunas de las críticas me parecen muy pertinentes: por ejemplo, en Equal Vote, se explica que el estudio se basa en unas pocas variables, e ignora muchos otros factores que podrían explicar las "anomalías". En la página de Mystery Pollster hay también muchos comentarios de los lectores poniendo en duda las conclusiones del estudio.

Para mí, tanto me da que el estudio sea bueno o malo. Volvemos al punto crucial: el voto electrónico permite las sospechas de fraude, y el voto manual, a la antigua, no. Una INMENSA ventaja que tenemos los que no usamos el voto electrónico.

jueves, noviembre 18, 2004

33.000 votos perdidos por un ordenador

10 días después de las elecciones USA, oficiales de un condado de Utah descubrieron que sus ordenadores habían "perdido" 33.000 votos, aproximadamente uno de cada cinco. Los votos pudieron ser recuperados, y no afectaron al resultado de ninguna competición electoral.

Interesante. Las máquinas funcionaron bien, pero habían sido mal programadas. "Sólo una letra en el código" fue suficiente para causar el error.

lunes, noviembre 15, 2004

La mini-debacle de Estados Unidos-2004

Aunque muchos anticipaban que podía repetirse lo del año 2000, este año las cosas han ido relativamente tranquilas en Estados Unidos (hasta ahora). Kerry concedió la derrota, después de echar cálculos, y no estamos ante una pesadilla legal y política como la de hace cuatro años.

Respecto a lo que me interesa en esta página, lo cierto es que no ha habido "catástrofes mayores" en el uso del voto electrónico.

En Carolina del Norte, el mal manejo de unas máquinas hizo que se perdieran 4.500 votos. El resultado no afecta a las elecciones presidenciales, pero puede impedir la elección de ciertos cargos locales.

También falló el nuevo sistema implantado en elecciones locales de San Francisco que permitía a los electores poner en orden a los candidatos y llevar a cabo una "segunda vuelta instantánea", eliminando a los que tuvieran menos votos, y adjudicando a los candidatos restantes las segundas, terceras o sucesivas preferencias de los votos a los candidatos eliminados. Cuatro de las siete elecciones quedaron provisionalmente sin resolver.

En Columbus, Ohio, una máquina electoral dio a Bush, en los resultados provisionales, 4.258 votos, contra 260 votos de Kerry, en un colegio electoral con sólo 638 votantes. El problema fue detectado y resuelto fácilmente.

Por otra parte, en Florida, un error informático hizo que en los resultados parciales del escrutinio de unos referendums locales (no en las elecciones presidenciales), a partir de cierta cuantía de votos, cada nuevo voto fuera descontado, en lugar de sumado, al total.

Eso es todo, que yo sepa, a estas alturas. Y es bien poco, teniendo en cuenta que hablamos de una votación con unos 120 millones de votos emitidos, para literalmente miles de puestos distintos.

Ahora bien, en varios de esos casos, los errores detectados han derivado de que los resultados dan "cifras imposibles": más votos totales que votos emitidos, o al revés. Por definición, no sabemos cuántos errores más se han podido producir en los que una máquina electrónica de votación (de las que no dejan rastro en papel) haya producido resultados "coherentes".

Curiosamente, las acusaciones de fraude o los rumores del tipo "ganó Kerry" que corren por las páginas de simpatías demócratas en Internet, apuntan a otros métodos de votación más tradicionales, y no al voto electrónico.

El fuego lo abrió Greg Palast, periodista de investigación más bien inclinado contra Bush, que escribió en su página simplemente "Kerry Won", y lo atribuyó a las máquinas de votar con perforaciones, como las que se hicieron famosas en Florida en 2000. Según sus cálculos, los votos perdidos por esas máquinas, que se usan sobre todo en distritos con fuerte voto a Kerry (92.000, según The Plain Dealer, de Cleveland), más los votos provisionales que acabarán siendo no contados sumarán más que la distancia entre Bush y Kerry en Ohio.

Y luego se hizo famoso el cálculo de una matemática de Colorado que estimó que los votos en condados de Florida que usaban máquinas de lectura óptica de votos (como las que usamos para leer la loto aquí) tenían una sorprendente desviación favorable a Bush. Los cálculos han sido refutados razonablemente por varias personas, y dos periódicos nada sospechosos de simpatía a Bush, como el Washington Post y el New York Times han publicado sendos artículos tomando partido por los que refutan las sospechas.

La autora de los cálculos sigue debatiendo con los refutadores, y está aún por ver si definitivamente todas las dudas están aclaradas. Los rumores de fraude siguen circulando por Internet y es posible que nunca se acaben disipando.

Para mi argumento contra el voto electrónico, es indiferente que los comportamientos "raros" se hayan producido con voto electrónico propiamente dicho, o con otros tipos de máquinas. Y es indiferente que haya habido fraude o no. Lo que es importante es que las sospechas de fraude son plausibles y difíciles de disipar. Si se lee el debate entre la matemática de Colorado y sus detractores, es fácil ver que ella aporta lo que parecen "datos incontrovertibles" y ellos aportan explicaciones más o menos convincentes, sobre, por ejemplo, sureños registrados como demócratas que suelen votar a presidente republicano, que no rebaten los datos de partida, sino que discuten sobre su significado. Quien quiera ver fraude, no se va a bajar del caballo.

Lo crucial es que siempre que haya un recuento no público y transparente (como el que tenemos ahora) y haya resultados de algún modo sorprendentes o inesperados (sobre todo en favor del partido en el gobierno) surgirá una rumorología del fraude. Rumorología que nunca se podrá rebatir diciendo "aquí están los votos", porque los votos no estarán ahí.

sábado, noviembre 13, 2004

Opiniones

Si quieres expresar tu opinión sobre la implantación del voto electrónico en Euskadi y/o en España, puedes hacerlo aquí.

Espero que pueda surgir un debate interesante entre los visitantes.

He colocado la breve correspondencia que he tenido con algunos visitantes desde que comencé la página.

Si quieres enviarme una opinión y que no aparezca en los comentarios, envíame un e-mail a
noalvoto_e@yahoo.es


viernes, octubre 22, 2004

Estados Unidos

El caso de los Estados Unidos es muy peculiar, porque por su estructura de gobierno muy descentralizada, los sistemas de votación son muy variados. También son muchas las
páginas que estudian y denuncian los fallos conocidos en los sistemas que los diferentes condados o estados están adoptando.

Entre otras:
  • Página de Avi Rubin,experto en seguridad informática de la Universidad Johns Hopkins, denunciando la mala calidad del software de Diebold, empresa líder del sector.

  • "Votar en una caja negra" (Blackbox Voting). Especialmente interesante esta sección sobre erroresconocidos en casos reales de votación.

  • Texas Safe Voting

  • La página de Rebecca Mercuri, conocida experta en el tema, es muy completa. Recomiendo especialmente su "statement"con las ideas centrales de su argumento. Idea básica: todos los sistemas electrónicos deberían producir una copia en papel, y esa copia en papel debería permanecer disponible parasu recuento manual.

Bélgica

También en Bélgica, hay un movimiento contra el voto electrónico tal y como se ha introducido, por las mismas razones que en otros lugares.


Australia

El gobierno de Australia, que también usa voto electrónico, utiliza software verificado por empresas independientes, y sujeto a escrutinio público, por ser software de acceso abierto (open source).


Holanda

En Holanda se vota electrónicamente desde hace años, pero existen críticas sobre la inseguridad del sistema. En todo caso, la legislación establece reglas abstractas y genéricas sobre controles del software y el hardware.

Irlanda

Comisión sobre el voto electrónico. Informe.

Un movimiento de ciudadanos irlandeses también se oponía al sistema de voto electrónico propuesto.

La profesora Margaret Anne McGaley, de la Universidad Nacional de Irlanda, también
ha elaborado su propio informe, crítico con las propuestas del gobierno.

Reino Unido

Gobierno Británico. Oficina del vice-primer ministro. Informe sobre implantación del voto electrónico en el Reino Unido.


Consejo de Europa

- Consejo de Europa. Recomendaciones legales y técnicas sobre voto electrónico.

Exposición de Motivos Proyecto Gobierno Vasco

- I -
El progreso tecnológico tiene una incidencia en todas las facetas de la vida humana y
específicamente de la vida política. La democracia, como forma de socialización de los
comportamientos individuales para el gobierno de la sociedad, no puede estar ajena a los
avances tecnológicos. Todos los ámbitos de la vida se ven afectados por las nuevas tecnologías,
teniendo como consecuencia la superación de formas de actuación preexistentes. El progreso
tecnológico ha producido siempre a lo largo de la historia una preocupación por sus efectos
sobre la democracia. Las tecnologías han suscitado el problema de su relación con los derechos
y libertades. Los avances tecnológicos han servido algunas veces como instrumento de
reducción de la libertad. Las consideraciones anteriores nos llevan directamente a preguntarnos
sobre la actividad que las Instituciones Públicas Vascas deben manifestar ante el progreso
tecnológico, actitud que puede considerarse en general, es decir, en relación con las diferentes
formas y ámbitos de actuación de la Administración pública o en concreto, y en lo que ahora
interesa, en relación con las formas de ejercicio del derecho de voto.

Las Instituciones Públicas Vascas estiman que el proceso tecnológico va a tener cada vez una
mayor importancia en los procesos democráticos, siendo necesario hacer frente a la relación de
las nuevas tecnologías con los procedimientos democráticos. Las tecnologías, afectan
sustancialmente a la realidad en la que se aplican. Es más, los efectos en esa realidad pueden ser
muy diversos y las consecuencias pueden además valorarse de forma muy distinta.

Los poderes públicos no pueden ante esta situación mantenerse inactivos. Todo lo contrario,
les corresponde la responsabilidad de la respuesta. No es admisible que ante el reto del
progreso tecnológico se manifieste una actitud pasiva. Las posibilidades y los resultados de la
aplicación de las tecnologías a los procesos democráticos merecen y necesitan una respuesta de
los poderes públicos. Sin ésta, la incidencia de la tecnología será una variable de difícil
previsión y conocimiento. Los retos tecnológicos no pueden abandonarse y dejar que las
consecuencias de su aplicación sean inevitables. El progreso tecnológico debe acompañarse de
la voluntad política de aplicarlo razonablemente conforme a unos valores y principios
democráticos que no son los derivados únicamente del proceso técnico. La evolución técnica o
tecnológica tiene sus propias Leyes vinculadas a sus propios procesos de desarrollo y en
especial a la eficacia. Los principios democráticos no pueden permitir que la tecnología se les
imponga sin señalar los caminos que hagan armonizable ese desarrollo tecnológico con los
derechos y libertades de los ciudadanos y ciudadanas vascas.

Estas nuevas tecnologías han llevado a los poderes públicos vascos a utilizar un nuevo
procedimiento, el voto electrónico, cuya aplicación gradual a los procesos democráticos se
entiende que no puede tener nada más que efectos favorables. El procedimiento de voto
electrónico procura una aplicación dulce de las nuevas tecnologías a los procesos electorales.
Los ciudadanos y ciudadanas vascos van a encontrarse con una forma de ejercicio del derecho
de voto que, manteniendo sus elementos caracterizadores, permite sin embargo la puesta en
funcionamiento y aplicación de las nuevas tecnologías, lo que a su vez es percibido sin esfuerzo
por el elector o electora.
- II -
La introducción de esta forma de votación no tiene solamente consecuencias desde el punto de
vista del contaje de los votos. Introducir este sistema electoral significa mucho más. Significa el
inicio de la aplicación de las nuevas tecnologías a los procedimientos democráticos pero de
forma que esa aplicación sea respetuosa con ellos. Mediante la aplicación de este sistema de
voto se quiere iniciar un proceso en el que los principios democráticos constituyen los ejes
vertebradores de la aplicación de las nuevas tecnologías. Inicialmente puede parecer una
decisión simple y de consecuencias poco significativas. La realidad y las intenciones de la
puesta en marcha de este proceso no son sin embargo esas. Las nuevas tecnologías no pueden
valorarse atendiendo exclusivamente a los procedimientos y formas democráticas preexistentes.
Las nuevas tecnologías van mucho más lejos. Su aplicación significa la apertura de un camino
cuyas posibilidades de desarrollo y aplicación no se han todavía imaginado. De esta manera,
iniciar este proceso significa dar oportunidades al futuro, a la regeneración de los
procedimientos democráticos.

La aplicación de procedimientos electrónicos al voto va a abrir nuevas posibilidades al sistema
democrático que, sin vincularse a los procedimientos existentes en este momento, podrán
significar nuevas formas de democracia. La imaginación nos permitiría plantear algunas de esas
nuevas formas, aunque lo más importante es destacar que la simple puesta en funcionamiento
del proceso tendrá consecuencias importantes. Algunas de esas consecuencias lo serán en el
ámbito estricto de los procedimientos electorales.

Las nuevas tecnologías deben servir también para educar a la población en la utilización
progresiva de unos instrumentos que van a ser imprescindibles en muchos ámbitos de la vida.
Los poderes públicos deben mantener una política educativa en esta materia que familiarice a la
población con las nuevas tecnologías. Como ya lo decía el legislador al regular el voto
electrónico en la Ley 15/1998, de 19 de junio, éste (...) "facilita el ejercicio de las libertades
públicas, teniendo un importante efecto educativo al aproximar a los ciudadanos la utilización
de las tecnologías que encuentran cada vez mayor aplicación en los más diferentes ámbitos de
la vida. Las nuevas tecnologías tienen incidencia en la actividad ordinaria de los ciudadanos,
presentándose su conocimiento generalizado como un requisito ineludible para el progreso
social y económico. Las sociedades más avanzadas serán aquellas en las que las nuevas
tecnologías encuentren aplicación de forma más extensa y diversa, es decir que sean utilizadas
por mayor número de ciudadanos en los campos más diversos del acontecer social".

Frente al reto de introducir las formas electrónicas en los procedimientos democráticos, hay
que asumir un papel activo. La libertad no debe seguir a la tecnología, sino ser su guía. Nuestra
responsabilidad democrática nos sitúa ante la obligación de adecuar la tecnología a la libertad y
no a la inversa. Cada democracia tiene sus particularidades, deudoras de su historia e
idiosincrasia y de los diferentes procedimientos formales de manifestación de la voluntad
popular. La adopción de sistemas electrónicos de voto no puede trasladarse mecánicamente de
un lugar a otro. Nuestro País debe intentar dar su propia respuesta a este reto. Tenemos la
responsabilidad de armonizar de manera gradual las aportaciones de la tecnología a nuestro
sistema democrático, a nuestra forma de actuar en democracia, sirviendo de referencia a otros en este proceso, siendo actores del progreso y no meros testigos del mismo.

- III -

El sistema de voto electrónico que se propone en este texto legal sustituye al previsto en el
artículo segundo de la Ley 15/1998, de 19 de junio, de modificación de la Ley de Elecciones al
Parlamento Vasco del año 1990. Este nuevo método de votación electrónica es respetuoso con el
espíritu del legislador vasco señalado en la Disposición Final Primera apartado uno de la citada
Ley 15/1998, ya que éste conjuga la tradición y el progreso, compatibilizando el voto con
papeleta y el voto electrónico, permitiendo el recuento instantáneo de las papeletas y el proceso
automático de transmisión y comunicación de los resultados electorales.

Este sistema de votación electrónica cumple el objetivo de no alterar en lo fundamental los
hábitos adquiridos por los electores, ni por los partidos políticos y por lo tanto su introducción
no crea un gran impacto en sus costumbres. Además, el sistema de voto electrónico propuesto
en esta Ley se adapta perfectamente a lo señalado en la mencionada Disposición Final Primera
de la Ley 15/1998, que proclama la coexistencia del voto tradicional con sobres y papeletas
con el voto electrónico, lo que hace necesario efectuar un proceso de implantación gradual y
progresiva del mismo, para aplicar el voto electrónico en las elecciones al Parlamento Vasco,
atendiendo fundamentalmente a la disponibilidad del equipamiento electrónico necesario y a las
adaptaciones instrumentales precisas. En la segunda y posteriores aplicaciones también se podrá
tener en cuenta el nivel de aceptación social del sistema por todos los agentes implicados en el
proceso electoral, es decir, los electores y los partidos políticos.

- IV -
La presente reforma de la vigente Ley 5/1990, de 15 de junio, de Elecciones al Parlamento
Vasco, modificada por las Leyes 15/1998, 6/2000 y 1/2003, regula el sistema de voto
electrónico con papeletas de votación y urnas electrónicas en un nuevo Capítulo X que se
introduce en el Título V sobre procedimiento electoral de la vigente Ley 5/1990, de Elecciones
al Parlamento Vasco, de forma tal que en el referido Título V coexisten tanto el procedimiento
tradicional de votación con papeletas y sobres como el sistema de votación electrónica
propuesto, permitiendo así la progresiva implantación del voto electrónico en las elecciones al
Parlamento Vasco que se celebren después del año 2001.

El artículo primero, constituye la novedad de esta Ley, ya que en dicho artículo se regula el
nuevo método de votación electrónica. Este precepto contempla entre otras materias, los
elementos que configuran el voto electrónico, las facultades garantistas de las Juntas Electorales
de la Comunidad Autónoma y de los Territorios Históricos, en relación con la operativa para
comprobar el correcto funcionamiento de las urnas electrónicas y la confección de las papeletas
de votación, en aras a la limpieza y transparencia del proceso electoral con el empleo de
sistemas electrónicos. También se contemplan entre otras materias, los medios materiales de las
Mesas electorales y las operaciones previas a la votación, pasando por los trámites del
procedimiento de votación, de recepción y apertura por las Mesas del voto por correo y del
escrutinio electrónico de las Mesas electorales, regulándose todo ello de forma clara y de
manera sencilla para el elector.

La regulación del régimen de aplicación del sistema de voto electrónico previsto en el artículo
primero de esta Ley, se define en la Disposición Final Segunda. Dicha Disposición Final
diferencia la entrada en vigor de la Ley, al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial
del País Vasco, del modo de aplicación del sistema de votación electrónica en las elecciones
autonómicas que se celebren a partir del año 2001, que será de forma gradual atendiendo
fundamentalmente a la complejidad que conlleva la aplicación del sistema de votación
electrónica y al nivel de aceptación social del mismo. A tal efecto, la citada Disposición Final
Segunda de esta Ley, establece la implantación progresiva del voto electrónico,
correspondiendo al Gobierno Vasco, previa comunicación al Parlamento Vasco, determinar
mediante Decreto las circunscripciones electorales o municipios en que haya de aplicarse dicho
sistema.

Por último, la Disposición Transitoria Única de esta Ley, prevé la aplicación del
procedimiento tradicional de votación con el empleo de papeletas y sobres previsto en los
Capítulos III, V, VI y VII del Título V de la vigente Ley 5/1990, de 15 de junio, de Elecciones
al Parlamento Vasco, en aquellas circunscripciones electorales o municipios en los que no se
determine la implantación del sistema de voto electrónico, según lo señalado en la mencionada
Disposición Final Segunda de la presente Ley.

En contra

Mi argumento contra el voto electrónico es muy simple, y se resume en tres ideas (puedes verlo en este artículo en El País del 3 de octubre de 2004):

1. El voto electrónico no resuelve nada

Como se puede ver, más arriba, al hablar de los argumentos a favor.

2. El voto electrónico cuesta mucho dinero

Nadie sabe lo que costaría implantar el voto electrónico en Euskadi o en España. Pero hay que pensar que sería un coste considerable, equipando cada mesa electoral con una urna electrónica, con su software, habría que entrenar a los administradores del sistema, educar a la población, a los componentes de las mesas...

3. Lo más importante: el voto electrónico, por definición, es menos seguro y transparente que el voto manual

Esto es obvio. El sistema de emisión y recuento de voto que usamos actualmente en España y en Euskadi es absolutamente simple y transparente, y por eso mismo extremadamente seguro. No hay NINGUNA posibilidad de fraude (en el sentido de que los votos contados no sean los votos emitidos).

En cambio el voto electrónico es por definición un sistema oscuro y no transparente. De ahí se derivan varios peligros relacionados:

  • fallos de funcionamiento accidentales del software o el hardware

  • manipulación por motivaciones políticas (intentos de amañar las elecciones)

  • manipulaciones o intervenciones por otras razones (virus, hackers, ciber-terrorismo...)

Bastaría que se produzcan unos pocos fallos, o que los resultados de unas elecciones fueran sorpresivamente favorables para un partido en el gobierno, para que los resultados de las elecciones fueran "sospechosos" (incluso aunque nadie hubiera manipulado realmente las elecciones). Y el daño al sistema democrático sería enorme.

Naturalmente, todos esos peligros pueden ser reducidos (no eliminados) con un gran esfuerzo tecnológico (y enormes gastos). Pero ¿para qué hacer ese esfuerzo tecnológico, si ya tenemos un sistema absolutamente fiable para contar los votos?

A favor

He buscado con interés los buenos argumentos a favor del voto electrónico, y, al menos en el caso de Euskadi/España, (los agrupo porque el sistema de votación y recuento es idéntico, y muy simple) no encuentro ningún buen argumento.

Muchos parecen dar simplemente por hecho que el voto electrónico "va a suceder" o es algo que tarde o temprano llegará, como si fuera inevitable. Parece que es el "signo de los tiempos" o de la "modernidad".

Las dos páginas españolas que conozco más favorables son estas dos:

Observatorio Voto Electrónico

eDemocracia

No encuentro en ellas ningún argumento claro sobre por qué el voto electrónico debe implantarse.

Algo similar me pasa con la exposición de motivos del proyecto de ley presentado por el Gobierno Vasco para introducir el voto electrónico.

El texto está lleno de lugares comunes y buenas palabras sobre la tecnología, el progreso, la democracia... pero si busca uno exactamente cuáles son las ventajas del voto electrónico sólo se encuentra UNA: que el recuento será casi instantáneo. Eso es todo. Otros argumentos, como educar al público en el uso de las tecnologías me parecen totalmente irrelevantes (el público puede aprender sobre tecnologías de la información de muchas otras maneras).

Pero el argumento del recuento casi instantáneo es paupérrimo: en las últimas elecciones de 2001, los resultados casi al 100% se supieron muy pronto, antes de las 11 de la noche.

En aquellos países como Estados Unidos, donde el mismo día se votan muchas cosas distintas (presidente, senador, gobernador, representante, miembros de la asamblea estatal, sheriff, juez...), incluidos unos cuantos referendums, puede ser más explicable que intenten buscar métodos rápidos de escrutinio. Lo mismo pasa en Irlanda, donde el sistema electoral les obliga a contar varias veces las papeletas, ya que cada elector vota en orden de preferencia a sus candidatos, y hay que reasignar los votos a las segundas o terceras preferencias a medida que se van eligiendo o descartando candidatos.

Pero nada de eso sucede aquí, donde el sistema es muy sencillo, y los resultados se obtienen en dos o tres horas sin problemas.

jueves, octubre 21, 2004

Peligros y cautelas necesarias

Los sistemas electrónicos de votación tienen 3 tipos
de peligros relacionados:

1. Fallos de funcionamiento accidentales del software o el hardware

2. Manipulación por motivaciones políticas (intentos de amañar las elecciones)

3. Manipulaciones o intervenciones por otras razones (virus, hackers, ciber-terrorismo...).

Para luchar contra ese triple peligro, existe un amplio consenso entre los expertos en seguridad en que todo sistema de voto electrónico que se implante en cualquier país debería haber sido previamente verificado de manera exhaustiva por expertos en seguridad designados por los gobiernos, eindependientes, por supuesto, de las empresas que los intentan vender .

Esa regla básica no se cumple, claramente, en el caso del País Vasco, donde el Gobierno Vasco quiere implantar un sistema desarrollado por una empresa local, que no ha sido sometido a tests rigurosos y externos de seguridad. El proyecto de ley presentado por el Gobierno Vasco simplemente ignora toda la cuestión referida a los procesos, previos a la propia votación, por los que se debería seleccionar un determinado sistema (hardware y software). El proyecto, de hecho, especifica de manera muy precisa el sistema de voto, dando por hecho cuál va a ser el utilizado (el de la empresa vasca Robotiker).

Los expertos en seguridad dudan de todo sistema que no deje un "rastro en papel", que debe estar disponible para su verificación durante un tiempo razonable.

El sistema propuesto en el País Vasco deja un rastro en papel, pero da total libertad a los miembros de cada mesa para decidir si deben o no recontarse los votos manualmente (y no especifica las razones para ello).

El recuento, además, no es propiamente manual, sino usando una máquina que lee la papeleta. No se contempla, por razones poco explicadas, el recuento puramente manual, dejando siempre en manos del ordenador la interpretación del voto.

Finalmente, si no hay recuento manual, todas las papeletas válidas son destruidas, impidiendo todo recuento en caso de que se detectara posteriormente alguna anomalía en el sistema de
voto.

Ni siquiera se preve que haya una comprobación aleatoria, en un cierto número de urnas, de que el resultado electrónico y manual coincide.

Se confía todo al buen funcionamiento del hardware y el software.

miércoles, octubre 20, 2004

Bienvenidos

Esta página es un esfuerzo totalmente personal y no patrocinado ni promovido por ninguna organización, partido ni asociación.

La he escrito por mi preocupación por las propuestas de implantar el voto electrónico en Euskadi y en España. En mi opinión, es un gran error y un peligro para la democracia.

No hay buenas razones para el voto electrónico, y sí muchas consecuencias negativas potencialmente muy graves.

El sistema actual de voto es seguro y transparente. La alternativa es insegura, no es transparente, y como mucho permite una ganancia de dos horas en la difusión de los resultados de las elecciones. Es una ventaja ridícula, que palidece ante los riesgos que comporta.

La propia exposición de motivos del proyecto de ley del Gobierno Vasco me da el principal argumento contra el voto electrónico:

La libertad no debe seguir a la tecnología, sino ser su guía. Nuestra responsabilidad democrática nos sitúa ante la obligación de adecuar la tecnología a la libertad y no a la inversa.
Si tras consultar esta página, llegas a la misma conclusión, difunde tu opinión entre tus conocidos, e intenta que esa visión les llegue a personas influyentes que puedas conocer. Si lo consideras útil, remíteles a esta página web.

Especialmente, si me lees desde el País Vasco, donde se está debatiendo en el Parlamento Vasco un proyecto de ley para introducir el voto electrónico, pensando ya en las elecciones de 2005, intenta que las ideas críticas les lleguen a personas con influencia en los tres partidos que están en el gobierno, y parecen muy decididos a aprobar la ley.

Si quieres expresar tu opinión y debatir sobre el asunto, hazlo aquí.