Me encuentro por casualidad un artículo magnífico de Brian B. Barry (no es el politólogo) que cuenta como su experiencia con el voto electrónico en Santa Clara, California, le hace pensar que dejamos morir la democracia si ponemos en manos de compañías privadas, sin posibilidad de verificación (son máquinas de registro directo de voto, sin copia en papel), el proceso de de las elecciones.
Me encanta su frase del final: "Democracy is not about trust. Democracy is about distrust." La democracia no se basa en la confianza. La democracia se basa en la desconfianza.
Podría ser el lema de esta página.