lunes, abril 17, 2006
Irlanda: lo probaron... y se lo siguen pensando
Las autoridades irlandesas gastan 700.000€ al año en almacenar las máquinas para el voto electrónico que compraron, pusieron a prueba en tres distritos, y en las que no acaban de confiar. La comisión independiente sobre el voto electrónico propone que las máquinas utilicen el llamado "rastro de papel", un sistema que incluye una impresora que imprime el voto, y lo almacena para posibles comprobaciones posteriores. Más en el Sunday Times.