Dice El País hoy en un artículo titulado ¿Votar por Internet? que, según un tal Jorge Colotto, de HP, en un plazo de cuatro años "todos los países tendrán una plataforma de voto electrónico". Si con eso quiere decir de voto por Internet, me apostaría una cena tranquilamente con ese señor a que eso no sucederá en la mayoría de los países del mundo civilizado. Empezando por Estados Unidos y terminando por casi todos los de Europa.
En todo caso, la cuestión crucial es que esta no es una cuestión técnica sino política. Y que los ciudadanos podemos influir para que nuestros políticos no entreguen alegremente a empresas de electrónica la llave que guarda la fiabilidad y seguridad de nuestro sistema electoral.