El candidato popular [Fraga] anunció que Montevideo acogerá en las próximas elecciones autonómicas una experiencia de voto electrónico que permitirá ensayar este sistema para implantarlo con plena validez legal en futuras citas electorales. Esta es una de las principales demandas de la diáspora para garantizar la limpieza del voto emigrante después de que en sucesivas depuraciones del censo de residentes ausentes se detectasen casos de votos de personas fallecidas.
Lo de facilitar el voto a los emigrantes es uno de los grandes argumentos de los partidarios del voto electrónico a distancia. Argumento bien discutible, porque no es del todo claro que tenga sentido que los "emigrantes" (algunos son personas nacidas en el extranjero, y muchos están definitivamente, no temporalmente, instalados fuera de España) tengan derecho al voto, cuando ni pagan impuestos, ni reciben los bienes y servicios administrados por el gobierno elegido.
Pero argumentar que el voto electrónico pueda servir para reducir el fraude sobre el voto por personas distintas a las censadas no tiene ningún sentido. Si ahora hay fraude será porque los procedimientos para pedir el voto por correo son poco seguros. Lo mismo exactamente podría pasar con los procedimientos que se establecieran para conseguir las claves identificatorias de un votante. Es más, si esas claves fueran permanentes, y no renovada en cada elección, votar por los muertos sería aún más fácil. En todo caso, el voto electrónico siempre hará el fraude sobre la identidad de los votantes más fácil que el voto presencial.